SECCIÓN NACIONAL

martes, 7 de abril de 2009

Chile: La industria farmacéutica debe ser nacionalizada

Celso Calfullan, Socialismo Revolucionario, CIT, Chile.

7 de abril del 2009.



El escándalo por el acuerdo de los monopolios farmacéuticos para subir los precios de los medicamentos cada día aumenta a pesar de la enorme campaña que han levantado a través de los medios de comunicación para justificar lo injustificable.


El gobierno y el Parlamento están hablando de “regular” y de “aplicar sanciones”, como ya sabemos nada de eso sirve y sólo lo están haciendo para ganar tiempo y la gente se olvide del tema, para que luego todo siga igual.

Una comprobación de lo anterior es que los remedios siguen igual de caros que antes de que se hiciera público este escándalo, a pesar de que se sabe que los precios fueron elevados artificialmente por las cadenas farmacéuticas.


Los “expertos” en libre competencia han salido a explicar que la colusión, no implico un daño para los consumidores, dado que según ellos las cadenas tienen un escaso margen de ganancia y esto hace que no podamos esperar una caída significativa en los precios de los remedios.


El gobierno, los parlamentarios y los empresarios, a pesar de lo que dicen, siguen defendiendo el lucro por sobre los intereses de la mayoría de la población. A los empresarios sólo les interesa obtener muchos beneficios, no importándoles si mientras ellos se llenan los bolsillos de dinero, gente muere por no poder acceder a los medicamentos.



El libre mercado y la competencia son una total mentira.


El libre mercado y la competencia, dada la tremenda concentración actual del capitalismo, es una total mentira, nada de eso es verdad. Lo real es que los grandes empresarios se ponen de acuerdo y fijan los precios, de acuerdo a sus mezquinos intereses, no importándoles a cuanta gente perjudiquen con sus medidas, a ellos sólo les interesa el lucro.


La fijación de precios que hacen los empresarios se da en todos los sectores de la economía, para comprobar esto, sólo basta con ir a cotizar precios en las grandes tiendas donde las variaciones de precios siempre son mínimas entre las grandes cadenas de tiendas. Las alzas de precios de los alimentos de consumo básico en las grandes cadenas de supermercados son exactamente los mismos. Los mismo ocurre con los precios en los pasajes de buses, donde también existen grandes empresas que controlan el mercado, en cualquier sector de la economía que miremos se repite exactamente los mismo.


Por otro lado, son los empresarios los que se oponen a que se pongan límites a los precios, cuando los trabajadores exigimos que el Estado lo haga, para que no nos sigan robando nuestros miserables salarios, vía precios elevados artificialmente, como ha quedado demostrado con el caso de las farmacias.



La industria farmacéutica debe ser nacionalizada.


El único camino que existe para poner fin al robo que están realizando los empresarios de las farmacias, es nacionalizando toda la industria farmacéutica y poniéndola bajo el control democrático de los trabajadores del sector.


No podemos seguir aceptando el show que han montado el gobierno, los parlamentarios y empresarios, los trabajadores debemos exigir que los precios sean rebajados inmediatamente a su valor real, es necesario terminar con las mentiras con las que estamos siendo bombardeados por los medios de comunicación controlados por empresarios igual de criminales que los de la industria farmacéutica.


Todos los criminales de la plana ejecutiva que están detrás de la colusión de precios deben ir a la cárcel, la mayoría de ellos están detrás de la muerte de muchos chilenos que no pudieron comprar remedios debido a los altos precios que fijaron los gerentes de las grandes cadenas de farmacias.


Los precios de los remedios deben ser fijados por el Estado, de acuerdo a los costos de producción, para esto los laboratorios y farmacias deben ser intervenidos por el Estado bajo el control de los trabajadores.


La salud es un derecho por lo tanto, junto con la atención medica gratuita en los consultorios y hospitales, estos también deben entregar gratuitamente los remedios a los jubilados y familias más pobres de nuestro país.



El capitalismo es sinónimo de barbarie.


Lo que ha ocurrido con la industria farmacéutica nos demuestra hasta que punto esta enfermo el capitalismo y hasta donde están dispuestos a llegar los empresarios para seguir aumentando sus ganancias a costa de los trabajadores y sus familias.


Bajo el capitalismo cada día damos un nuevo paso hacia la barbarie, por eso se hace tan imperioso ponerle fin a este sistema y construir una sociedad socialista democrática.

Etiquetas: , ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]



<< Inicio