¡ QUE VIVAN LOS ESTUDIANTES !
Patricio Guzmán,
Socialismo Revolucionario CIT Chile
16 de julio de 2008.
Respecto al "jarrazo de agua" contra la ministra de educación por la joven, Música Sepúlveda. Una estudiante de 14 años, a la que ahora las autoridades amenazan con penas que van desde la expulsión hasta la carcel, hay que decir claramente, y al margén de la reacción que los adultos tenemos sobre el 'respeto de los límites', que la chica sin duda es una muchacha corajuda, no se puede decir lo mismo lamentablemente de algunos dirigentes gremiales.
Socialismo Revolucionario CIT Chile
16 de julio de 2008.
Respecto al "jarrazo de agua" contra la ministra de educación por la joven, Música Sepúlveda. Una estudiante de 14 años, a la que ahora las autoridades amenazan con penas que van desde la expulsión hasta la carcel, hay que decir claramente, y al margén de la reacción que los adultos tenemos sobre el 'respeto de los límites', que la chica sin duda es una muchacha corajuda, no se puede decir lo mismo lamentablemente de algunos dirigentes gremiales.
Según la prensa de hoy, Jaime Gajardo dirigente del Colegio de Profesores dijo que "entendemos porqué se ha dado la agresión", pero "el Colegio lamenta el hecho producido, porque es incómodo y bochornoso".
Permitame decirle, don Jaime Gajardo que lo más "bochornoso" son las volteretas que Usted y otros dirigentes del Colegio de Profesores, han dado aceptando las presiones de los grandes medios de comunicación controlados por los grandes empresarios y el gobierno, o de los partidos políticos de la Concertación y la derecha, para borrar con el codo lo que sostenían ayer.
El gesto, de una violencia más simbólica que real, de la estudiante Música Sepúlveda, demostró un gran coraje, y debería servir para poner sobre el tapete de la discusión, los abusos y la represión desmesurada de la que han sido objeto los estudiantes, desalojos brutales de tomas pacificas, sistemático uso de gas lacrimogeno y agua a presión con quimicos, e incluso el retorno a prácticas habituales de la dictadura como el secuestro de jovenes, detenciones arbitrarias por casi un día en comisarias, trato amenazante y agritos, golpizas e incluso torturas, que al menos en dos casos han sido aceptadas en denuncia a trámite por un juez, sin olvidar otros tratos vejatorios como los del intendente de Valparaíso que consideró que los estudiantes eran adictos al pito y a la violencia.
Finalmente, los jóvenes aprenden del ejemplo - no de los dobles discursos - de sus mayores...
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