LA MALA EDUCACIÓN: ¡¡LLEGÓ LA HORA DE CAMBIARLA!!
Pedro Albornoz, Socialismo revolucionario CIT Chile. 21 de mayo 2007.
Se ha iniciado otro año escolar y en medio del caos del transantiago, ya se anuncia la reactivación de la lucha estudiantil; que volverá a sacudir la sociedad, a cuestionar el aberrante sistema educativo y desenmascarar al gobierno con sus falsas promesas y soluciones parche.
Como explicábamos en mayo pasado, es imposible plantear cambios fundamentales (derogación de
La crisis de la educación pública
El sistema educacional público construido a lo largo de décadas, fue brutalmente desmantelado bajo la dictadura. Cierre de carreras, expulsión y persecución de profesores y alumnos era la tónica aquellos años, mientras el gasto público en educación se reducía a la mitad.
Sólo a punta de bayonetas y represión, la clase dominante chilena fue capaz de imponer en los 80` políticas neoliberales de choque, que golpearon duramente a los trabajadores, despojándolos de conquistas históricas. La educación, salud y previsión dejan de ser derechos para transformarse en mercancías que se pueden tranzar en el “libre mercado”. Es el inicio de las privatizaciones masivas de empresas estatales a precio de huevo. Es la época del surgimiento de las AFPs, las ISAPRES y la municipalización de la educación pública.
Desde entonces, el estado asumiría un rol subsidiario y débilmente regulador, que sólo financia la demanda por educación pero no se responsabiliza por las reales necesidades educativas de la población.
La municipalización de los establecimientos públicos , por otra parte, significó el traspaso de los colegios a entidades sin capacidad para la administración educativa, desligando al estado de su responsabilidad histórica. Un reciente estudio indica que, de los 345 municipios que existen en Chile, sólo 32 (los más ricos) cuentan con equipos técnicos especializados en educación. Una situación similar o peor presentan muchos sostenedores particulares subvencionados.
El debilitamiento de la educación pública permitió que aumentara el número de escuelas y liceos privados subvencionados por el Estado, que atienden ya a más del 40% de la población escolar, agravando la desigualdad educativa. Esto ha llevado a la existencia de diferentes calidades de enseñanza en función del origen socioeconómico. Es decir, existe una buena educación para ricos y otra mala educación para pobres, la mayoría de los jóvenes de nuestro país.
La tan cacareada “libertad de elección de la educación“ es un espejismo, pues en los hechos los propios colegios seleccionan a los estudiantes, según puedas pagar o no.
En los hechos, la derecha y la concertación han defendido un sistema educativo aberrante que es funcional al sistema capitalista. Una educación que condena a la amplia mayoría de los jóvenes a ser futura mano de obra barata, ignorante de sus derechos y fuerza. Todo para buen funcionamiento de la actual “democracia”, donde una pequeña minoría que tiene el poder económico y político es la que gobierna para sus intereses, en nombre de la mayoría de la población, en nombre de la “democracia”. En verdad vivimos bajo la dictadura del mercado, del capital.
Los estudios y cifras son irrebatibles; según varias mediciones (PSU, SIMCE) la brecha en la calidad educativa ha aumentado entre ricos y pobres. Sólo el 8% de los estudiantes (de colegios privados) reciben educación de calidad, mientras el 92% (de colegios municipalizados y particular subvencionados) recibe una mala educación...al nivel de Bostwana o Sudáfrica!.Mientras el gasto público en educación es de 30 mil pesos por estudiante al mes, el gasto privado es de 150 mil pesos por estudiante al mes!!.
Esto no es casualidad, sólo refleja la creciente desigualdad existente en la distribución de la riqueza bajo este sistema, donde el 20% más rico puede ganar hasta 47 veces el sueldo del 20% más pobre de la población. Es decir, mientras un trabajador gana 150 ó 180 mil pesos mensuales con jornadas de trabajo de 10 ó más horas, un director de empresa o parlamentario puede ganar
Lecciones del movimiento estudiantil: Unificar las luchas
Las movilizaciones secundarias de mayo han dado un ejemplo magnífico de organización y audacia a la clase trabajadora. Han demostrado claramente que no podemos confiar en que el gobierno o la derecha defiendan nuestros intereses. Si ellos nada han echo todos estos años por mejorar realmente las vergonzosas condiciones de salud, previsión, salarios miserable y educación ..¿por que habrían de hacerlo ahora?. Los estudiantes levantaron muy alto las consignas: ¡¡Es hora de luchar por nuestros derechos!! ¡¡Sólo podemos confiar en nuestras fuerzas y organización para ganar!!.
A través del intenso desarrollo de la lucha, los jóvenes se elevaron de las reivindicaciones parciales al cuestionamiento del sistema educacional y del neoliberalismo. Los sectores más avanzados comprendieron que la crisis de la educación se explicaba finalmente por la crisis del sistema económico. Así lo hicieron al denunciar que el gobierno sólo defendía los intereses de los grandes grupos económicos (Luksic, Matte, Angelini,etc), que controlan la economía y la política.
Aprendieron que para triunfar había que luchar decididamente y unidos; que su accionar debía basarse en el control democrático desde la base y la revocabilidad de sus dirigentes, si éstos no defendían sus intereses. Estas son las gloriosas tradiciones del movimiento obrero que deben ser recuperadas por todos los jóvenes, trabajadores y pobladores para fortalecer sus organizaciones de clase.
Pero la lucha sectorial no es suficiente, se lograran conquistas parciales e inevitablemente temporales bajo este sistema. Lo que se gana hoy en becas o reajustes salariales, se perderá mañana con el encarecimiento del pan o del transporte (a propósito del transantiago). Esto no quiere decir que luchar no sirve...es fundamental para defender nuestros intereses y elevar la conciencia de los oprimidos. Las luchas sectoriales no bastan, pues pueden ser aisladas y derrotadas más fácilmente por el gobierno y la clase dominante del país. Esto se vio claramente en las movilizaciones estudiantiles de Octubre, donde un movimiento secundario más débil, desgastado y amarrado en el “Consejo Asesor Presidencial” (CAP) para la educación, fue rápidamente aislado, dividido por el gobierno y los medios; y finalmente duramente reprimido en base a desalojos por el GOPE y posteriores expulsiones.
Por eso otra lección vital, es la necesidad urgente de unificar las luchas. Los intereses de los estudiantes son los mismos de sus padres trabajadores con bajos sueldos, son los intereses de sus madres pobladoras endeudadas por la vivienda. Tenemos intereses comunes, somos de la misma clase, compañeros en la lucha por la transformación revolucionaria del sistema capitalista.
Cual es el siguiente paso?
El movimiento estudiantil debe pasar a una etapa superior de lucha , la unidad en la acción con los trabajadores y pobladores. Crear un amplio movimiento de resistencia contra las políticas neoliberales que el gobierno esta implementando en educación, salud, trabajo, previsión y transporte.
Esto es posible. Ya el año pasado hubo importantes acercamientos entre diversos sectores sociales para movilizaciones conjuntas. Es más, actualmente, a raíz de la crisis del transantiago ya han comenzado ha formarse coordinadoras de lucha y defensa de los intereses de los usuarios. Esto señala las enormes posibilidades que existen para unificar y extender las luchas para la defensa de nuestro derecho a una educación publica gratuita, a salud y vivienda dignas, a un salario mínimo de 200 mil pesos mensuales, a una pensión digna para todos.
Al gobierno y a la derecha se les mueve el piso, el creciente descontento de la población se ha reflejado en las encuestas. La crisis educativa y del transantiago se han convertido en bombas de tiempo que el gobierno y la derecha tratan de desarmar antes que explote en masivas protestas sociales.
El gobierno, en su momento, formó el CAP para frenar y dividir la revuelta pingüina, lográndolo temporalmente. El informe entregado por el CAP, como previmos, no llegó a acuerdos fundamentales para crear un nuevo proyecto de educación pública gratuita y de calidad integral. El CAP pretendió “conciliar” posiciones irreconciliables: la defensa del mercado e intereses de los sostenedores versus los intereses de los estudiantes, profesores y apoderados.
Sin embargo se avecina la reactivación del movimiento estudiantil en plena crisis del transantiago. Por ello el gobierno ha anunciado el envío de un proyecto de ley para una “nueva LOCE”, otra maniobra para confundir a los estudiantes. La ley que salga del parlamento será inevitablemente muy distinta a las aspiraciones de estudiantes y profesores. Ha llegado el momento de preparar las luchas que vienen..¡¡ hay que luchar por nuestro futuro hoy!!
Por la unidad de estudiantes y trabajadores en la lucha !!
Por un pase gratuito todo el año en el transantiago!!
Hay que preparar un gran Paro Nacional de estudiantes y trabajadores para frenar las políticas neoliberales en Educación, Trabajo y Transporte!!
Cambiemos esta aberrante educación y avancemos hacia la transformación socialista de la sociedad!!
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio